La economía de Andorra no sólo ha demostrado una gran resiliencia frente a los desafíos globales de los últimos años, sino también una fortaleza notable que le ha situado como uno de los países más prósperos de Europa. Actualmente, el Principado ocupa el decimotercer lugar entre los países más ricos de Europa, superando grandes potencias como Reino Unido o Francia. La diferencia con España se ha ampliado considerablemente, y el PIB per cápita de Andorra es ya más de un 20% superior al de su vecino del sur.
Según los datos publicados por el Departamento de Estadística del Gobierno de Andorra, el PIB nominal de 2023 se situó en 3.500,6 millones de euros, un incremento interanual del 9%. En términos reales, el PIB alcanzó los 2.891 millones de euros, reflejando un crecimiento anual del 2,6%. En cuanto al PIB per cápita, éste se situó en 40.511 euros en 2023, con un aumento del 3% respecto al año anterior.
Además, la agencia de calificación Standard & Poor's ha mantenido la calificación crediticia de Andorra en A-/A-2 con perspectiva positiva.
El turismo sigue siendo el principal motor de la economía de Andorra, generando más del 80% del PIB. Las estaciones de esquí atraen a millones de visitantes durante el invierno, mientras que las actividades de naturaleza, el senderismo y los eventos deportivos y culturales impulsan el turismo durante las otras estaciones. Con aproximadamente 8 millones de visitantes anuales, Andorra mantiene una proporción excepcional de turistas frente a su población de poco más de 80.000 habitantes.
El sector financiero ha sido objeto de una profunda transformación durante la última década. Las reformas implementadas para adaptarse a los estándares internacionales de transparencia han reforzado la confianza en el sistema bancario. Estas reformas, junto a una fiscalidad atractiva y un entorno estable, han hecho del país un punto de interés para inversores y empresas que buscan establecerse en un entorno seguro y moderno.
El comercio sigue siendo un pilar de la economía, gracias a su oferta competitiva y al diferencial fiscal en comparación con los países vecinos. Sin embargo, las dinámicas del sector han cambiado con el aumento del e-commerce y la implementación de normativas más estrictas a nivel europeo, lo que ha impulsado la digitalización de los negocios locales para mantener su competitividad.
Andorra destaca como uno de los países con un PIB per cápita superior a la media de la Unión Europea gracias a su sólido crecimiento económico y estabilidad. Con una calificación crediticia positiva, reformas estructurales en marcha y una economía diversificada, el país se consolida como un destino atractivo para inversores y residentes que valoran la calidad de vida en un entorno seguro y próspero.
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